Los moldes de yeso pueden ser realizados con casi cualquier objeto que deseemos. Los moldes son útiles porque una vez ya hechos los puedes utilizar cuantas veces quieras. Por lo tanto, son un instrumento ideal a la hora de realizar manualidades en serie.
En primer lugar se necesitan los materiales básicos: varias cajas de plástico resistente de diversos tamaños, un saco de yeso, varios paquetes de pasta blanda moldeable tipo "plastilina", una bolsa de fibras de plástico, y una caja de pinturas al esmalte.
Después se debe introducir la pasta moldeable en el fondo de la caja, apretándola fuertemente con los dedos, hasta llenar la mitad de la profundidad de la caja.
El tercer paso es el más creativo, ya que consiste en moldear la parte superior de la pasta con los dedos, cuidadosamente, para darle la forma de la figura que se desea hacer. Se pueden elaborar todo tipo de figuras, como rostros de personas, siluetas de animales, motivos vegetales, relieves abstractos, escudos de poblaciones, escudos de armas, letras, números, y todo lo que nuestra imaginación pueda crear.
El cuarto paso consiste en dejar secar la pasta moldeable unas diez o doce horas.En el quinto paso, se puede echar una fina capa de aceite sobre la pasta endurecida, para evitar que se pegue demasiado al yeso.
En el sexto paso se elabora la pasta de yeso. En una taza de plástico se pone agua hasta la mitad de capacidad, y luego se le va añadiendo yeso en polvo poco a poco, hasta que forme una pasta espesa, que se debe amasar bien con los dedos.
El séptimo paso consiste en ir colocando la pasta de yeso dentro de la caja del molde, apretando bien con los dedos, y añadiendo dentro algunas fibras de plástico que le proporcionaran resistencia y consistencia a la figura de yeso.
El octavo paso es simplemente dejar secar alrededor de 24 horas.
En el noveno paso se extrae la figura de yeso, cuidadosamente, evitando cualquier golpe.
El décimo paso también es muy artístico y creativo, ya que consiste en pintar la figura de yeso. Se puede pintar de un solo color, similar a la madera o a la porcelana, o pintar de muchos colores siguiendo las formas y relieves de la figura.
Por último la parte en yeso fue algo más compleja puesto que no solo se debe trabajar en el tallado sino también en el encofrado. 
Existen dos tipo de textura: Táctil y visual. 
Textura visual: Aquellas texturas impresas que se parecen a la realidad, como la arena, las piedras, rocas, etc. En esta clase de texturas pueden surgir unas que ya existen y otras que son irreales.
La producción en serie es la fabricación de bienes en cantidades masivas con diseños predeterminados o estandarizados de manera que todos salgan iguales. En este proceso normalmente se utiliza la cadena de montaje inventada por Henry Ford, pero en el caso de la clase cada uno va a tener su propio molde y modelo para fabricar sus productos.
El alto relieve, por el contrario resalta más de la mitad del grosor de la figura sobre su entorno.
Entre los dos autos se eligió el primero, ya que su rectitud en las aristas nos ayuda a determinar más fácilmente las medidas que se requieren en techo, puertas, motor, etc.
El carro se realizará con tres distintos materiales distribuidos en tres partes específicas del carro: la zona del motor, la zona del baúl y la parte del medio. Entonces en la parte del motor se utilizará balso, en la parte del medio se utilizará cartón y por último en el baúl se usará yeso.
El propósito del lijado es alisar la
superficie eliminando desigualdades. También es necesario para
proporcionar la rugosidad que mejora la adherencia de
la pintura. Para obtener un buen resultado, la superficie a pintar debe
estar seca, limpia, sin grasa y lisa, pero no demasiado pulida.
Existen varios tipos de lijadoras, como las de disco, las de trompo o las de banda. Además se pueden comprar papeles de lija. Se clasifican por puntos, entre más puntos tenga más fino es el lijado. 
El buen uso de las lijas se da utilizándolas gradualmente, es decir, para dejar bien lisa una pieza de madera no podemos pasar a utilizar una lija punto 600 de primeras. Primero tomamos la lija de menor grado de abrasión y lijamos, luego de tener una superficie homogénea pasamos a un punto de abrasión superior, puede ser 270 o 300 y así sucesivamente.
Existen varios tipos de pegantes y para cada superficie existe un pegante diferente con propiedades y características únicas que permiten mayor adherencia. 
Como los papeles a trabajar eran de tipo cartulina, se dejó de lado el pegante en barra, ya que no funcionó con la cartulina negra. Para el siguiente volumen, el papel a trabajar era la cartulina opalina a la cual se le aplicó Pegadit, ya que la opalina es blanca y no se corría el riesgo de que quedara manchada. El resultado fue óptimo. 
El siguiente volumen estaba hecho de durex, esta cartulina no es blanca mate como la opalina, sino que tiene un color más acercado al hueso, por lo tanto se omitió la posibilidad de aplicar Pegadit y, en su lugar, se utilizó super bonder, que dio un muy buen resultado en la adherencia de los extremos. 
La cartulina bristol, por su suavidad, en un primer momento se le aplicó Colbón. Pero este pegante dio un problema bastante peculiar y es que su consistencia es muy líquida y desordenada, el pegante se esparce demasiado fácil, generando regueros. Se aplicó Pegadit, gracias a que el color de la cartulina bristol lo permitía y por fin los extremos quedaron adheridos.
El último volumen fue algo más complejo de adherir, puesto que es cartón. El cartón cartulina es un material que por una de sus superficies es liso y por otra es corrugado, es más grueso que las otras cartulinas y por supuesto, el lado liso no es apto para pegantes, no es un lado que se pueda adherir con facilidad. El otro lado si es adherente, pero al ser de un color casi hueso se descartó el Pegadit y por ser una superficie tan resistente se descartó también el pegante en barra; pero para variar y no usar más super bonder como opción, se utilizó Boxer con mucho cuidado porque el Boxer tiene una peculiar forma de manchar.
Los talleres de la Pontificia Universidad Javeriana cuentan con un tres tornos de maderas que nos permiten realizar trabajos desde lo más sencillo hasta lo más complejo. 
El torno, en sí mismo, es una máquina que permite que una pieza de madera de vueltas sobre sí misma, con el fin de poder darle forma apoyándonos en otras herramientas llamadas gubias. 
